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Conoce cuáles son las enfermedades virales en los gatos

Las enfermedades virales en los gatos son patologías infecciosas producidas por la presencia de un virus en su organismo, las cuales pueden ser contagiosas. Evolucionan dependiendo del estado de salud y el estilo de vida de tenga el felino, caso contrario esto puede provocar graves consecuencias si no son tratadas a tiempo. 

Estas enfermedades se presentan de forma más frecuente en gatos comunitarios no esterilizados y en aquellos que no reciben controles veterinarios periódicamente cabe mencionar que somos un país endémico y estas enfermedades por lo general se encuentran en zonas rurales y urbanas del país. Por esta razón es primordial que conozcas las enfermedades virales en gatos más comunes, cuáles son sus causas, síntomas, tratamiento y cuáles son los principales protocolos de prevención que debes de seguir.

La leucemia felina es un retrovirus que tiene como efecto más común la inmunosupresión, atacando las células del sistema inmunitario como los leucocitos. Con la destrucción o daño de las células blancas, los gatos corren el riesgo de desarrollar patologías graves como anemia y cáncer. 

La mayor concentración de este virus se encuentra en la saliva de los felinos infectados. Por este motivo, el intercambio de saliva a través de mordeduras o compartiendo bebedero, es una de las principales causas de su contagio. También es posible que el virus pase de la madre a los cachorros en el proceso de gestación, o en la lactancia por la leche materna infectada.

los síntomas en los gatos infectados con Leucemia desarrollan diferentes tipos de patologías recurrentes y crónicas, presentando signos clínicos muy diversos que incluyen:

  • Fiebre.
  • Letargia.
  • Pérdida de apetito y de peso.
  • Deterioro progresivo de su estado.
  • Afecciones respiratorias, de piel e intestinales. 

No existe un tratamiento que sea capaz de eliminar la leucemia felina. Sin embargo, se aplican tratamientos para mantener su calidad de vida, y manejar los efectos de la infección como la inmunosupresión, la anemia o el cáncer en las mascotas.

Prevención y vacunación en felinos sanos

La mejor forma de prevenir estas infecciones es vacunar a tu mascota contra el virus de leucemia felina (FelV). Esto se hace con la finalidad de prevenir que los gatos expuestos, lleguen a estar infectados de forma permanente, estimulando una respuesta inmune satisfactoria frente al virus.

Sin embargo, ninguna vacuna tiene un 90 0 99 %de protección efectiva contra la infección. Pero también cuenta con un margen de error menor

Por este motivo, es fundamental conocer las vías de contagio de la leucemia felina, y evitar situaciones que puedan poner en riesgo a nuestra mascota:

  • Lamido y acicalamiento entre gatos (la limpieza con toallas adecuadas puede ayudar).
  • Compartir bandejas sanitarias, camas, comederos y bebedores.
  • Heridas por mordeduras entre los felinos (comienza con limpieza y desinfección inmediatas).

Panleucopenia felina esta enfermedad es altamente contagiosa y afecta las células blancas de los gatos, reduciendo su sistema inmunitario. La panleucopenia felina, también conocida como enteritis infecciosa, puede llegar a infectar las células del sistema digestivo, los tejidos linfoides, la médula ósea y los fetos.

Esta enfermedad es provocada por un parvovirus muy resistente en el entorno, que puede sobrevivir hasta un año. Este virus se multiplica en el tubo digestivo y en la médula ósea de los gatos, siendo excretado por las heces y cualquier líquido corporal.

Su infección se produce cuando se ingiere el virus por contacto directo con las heces de un gato infectado, o indirecto por espacios u objetos contaminados con dicho virus. 

Síntomas los síntomas más comunes de la panleucopenia felina son:  

  • Apatía.
  • Fiebre.
  • Vómitos.
  • Anorexia.
  • Diarrea con presencia de sangre.
  • Deshidratación.
  • Anemia.
  • Aborto.

No existe un tratamiento específico que ataque la panleucopenia felina. Sin embargo, se aplican tratamientos para mantener el estado de salud de los gatos, hasta que el cuerpo cree una respuesta inmune al virus, lo combata y sane.  

Un factor determinante es asistir al médico apenas observe los síntomas en tu mascota, con la finalidad de administrar lo antes posible el tratamiento sintomático.

Prevención y vacunación.

Para prevenir la panleucopenia felina, la mejor opción es vacunar a tu gato a partir de las 8 o 9 semanas de edad, y vacunar anualmente es primordial que no estén en contacto con otros felinos, ni salir de casa antes de cumplir su esquema de vacunación. incluso para los gatos que no tienen acceso al exterior, es muy importante aplicar la vacuna ya que cualquiera puede transportar el virus del exterior e infectarlo. En caso de que tu mascota ya esté infectada con este virus, debes mantenerlo aislado y seguir estrictamente las medidas de higiene para ti y tu mascota. Algunas medidas son limpiar las superficies con lejía, deshacerte de los objetos que no se puedan desinfectar y el aseo personal después de tratar a tu mascota.

La peritonitis infecciosa felina, es un virus que causa inflamación en la membrana que cubre las paredes abdominales y los órganos internos de los gatos. Se produce por un coronavirus que muta dentro del cuerpo del gato infectado, provocando dicha enfermedad.

Los gatos jóvenes son los más propensos a sufrir esta enfermedad esto se debe a que se transmite por vía oral, cuando se acicalan, comen y luego lo eliminan a través de las heces. Por lo que también pueden infectarse, al entrar en contacto con las heces de otros gatos con el virus.

Síntomas

La Peritonitis Infecciosa Felina tiene manifestaciones medicas muy diversas, sin embargo, se caracteriza por presentar los siguientes síntomas:

  • Letargia.
  • Pérdida de apetito.
  • Acumulación de líquido amarillento en la cavidad abdominal y/o torácico. 
  • Problemas respiratorios.
  • Lesiones inflamatorias en los ojos o en el sistema nervioso.
  • Problemas de comportamiento, andares temblorosos y tremores.

El tratamiento aplicado en la Peritonitis Infecciosa Felina se utiliza para mitigar los síntomas y estimular el apetito. Esto se debe a que la enfermedad es muy grave y evoluciona de forma rápida, siendo incurable y fatal. Es por esto que, en la mayoría de los casos, la eutanasia es la decisión más humana para evitar el sufrimiento de los pequeños.

Prevención y vacunación.

Aunque existe una vacuna contra la Peritonitis Infecciosa Felina, no es especialmente efectiva ya que se aplica en gatos mayores de 16 semanas de edad. Por este motivo, es importante considerar algunas medidas que ayudan a minimizar la aparición de esta enfermedad en tu mascota:

  • Evita factores que le causen estrés, ya que afecta sus defensas y lo expone a contraer enfermedades más fácilmente.
  • Mantener una rutina de desparasitación y una correcta higiene de su bandeja de arena.
  • No vacunar, ni esterilizar o castrar el mismo día a tu mascota.
  • En caso de convivir varios gatos, no compartir arenero, comedero, bebedero, ni la pala para excrementos.
  • Colocar los areneros lejos de la zona de comida.
  • Recortar el pelo en el área posterior de los gatos con pelaje largo.

La calicivirosis felina es un tipo de gripe altamente contagiosa, la cual causa síntomas respiratorios y gastrointestinales en los gatos. El virus que lo causa pertenece a la familia Caliciviridae y es del género Vesiviru, ocasionando secreción nasal, estornudos, vómitos y diarrea. Las vías fundamentales de contagio se basan en:

Contacto directo con un gato infectado: Las secreciones nasales, saliva, lagrimales, entre otros, contienen gran cantidad del virus, siendo altamente contagioso para otros gatos. 

Contacto con objetos o espacios frecuentados por un gato infectado: Los comederos, bebederos, camas, mantas, juguetes y demás accesorios que estén en contacto con un gato infectado, son portadores del virus.

Contacto con un gato portador del virus: Los gatos que se recuperan de una gripe felina se convierten en portadores de esta enfermedad, aunque no presentan síntomas, mediante su saliva, lágrimas y secreciones nasales, son una fuente de contagio para otros gatos.

Es importante acotar que el calicivirus felino no puede contagiarse de gatos a personas, ni tampoco de gatos a perros u otras especies domésticas.

Este virus se presenta con mayor frecuencia en pequeños gatitos, gatos ancianos y los inmunodeprimidos. En algunos casos, puede causar la muerte producto de infecciones secundarias provocadas por bacterias asociadas a la gripe felina, así como deshidratación o desnutrición.

Síntomas

Los síntomas de la calicivirus felina suelen aparecer de 2 a 10 días después de que se haya contraído la enfermedad. Entre sus principales manifestaciones clínicas se encuentran: 

  • Fiebre y depresión.
  • Estornudos.
  • Secreción nasal en abundancia.
  • Conjuntivitis con lagrimeo excesivo.
  • Llagas en la lengua, paladar y nariz.
  • Pérdida del apetito.

Sobre su tratamiento es importante mencionar que todavía no existen fármacos que puedan atacar específicamente el calicivirus felino. Sin embargo, su tratamiento se basa en ofrecer remedios que ayuden a aliviar los síntomas, controlando la infección y evitando que se agraven.

En el tratamiento se utilizan antibióticos para controlar las infecciones secundarias, frenar la secreción nasal y ayudar a tu mascota a respirar sin dificultad. Para esto, es importante limpiar constantemente sus ojos y nariz con una gasa estéril, evitando la acumulación de bacterias.

Prevención y vacunación.

La vacuna contra el calicivirus reduce enormemente las posibilidades de contagio en los gatos. Con la vacuna trivalente felina, se ofrece una mejor protección ya que al mismo tiempo, lo protege del Parvovirus felino y el Herpesvirus felino. 

Sin embargo, debido a las múltiples cepas y mutabilidad de los virus la protección de las vacunas no es 100% eficaz. Por eso es importante considerar una serie de medidas preventivas contra la enfermedad, ya que es un virus muy resistente que puede sobrevivir en el medio ambiente hasta una semana. Entre estas medidas se encuentran:

  • Administrar comida húmeda si tiene úlceras en la boca.
  • Limpiar su nariz y ojos, en caso de presentar secreciones. 
  • Proporcionar un espacio cálido y libre de humedad que ayuden a su recuperación.

El herpesvirus felino (FHV) es un virus altamente contagioso muy presente en el medio ambiente, que causa síntomas oculares y respiratorios en los gatos. Las secreciones nasales son muy densas, dificultando su respiración, y las legañas se adhieren a sus párpados causando la queratitis y la conjuntivitis.

Su transmisión se produce de forma directa a través de las secreciones nasales y oculares de los gatos infectados. Estos se convierten en portadores asintomáticos, ya que el virus tiene la capacidad de quedar latente en el ganglio trigémino y en la córnea, quedando infectado de por vida.   

Síntomas

Este virus es el responsable de gran parte de los casos de gripe felina, desarrollando otras patologías que pueden llegar a generar secuelas de por vida. Cuando el herpesvirus felino es primario puede causar fiebre, tos, estornudos, rinitis con secreción nasal y conjuntivitis con secreción mucosa. En el caso de queratitis dendrítica ulcerativa, puede producir: 

  • Dolor.
  • Fotofobia.
  • Lagrimeo.
  • Úlceras corneales.
  • Sensación de cuerpo extraño y enrojecimiento.
  • Reducción temporal y permanente de la visión.
  • Inflamación crónica con cicatrización de la córnea.
  • Ceguera.

El tratamiento para el herpesvirus felino se basa en reducir el daño producido por el virus, evitando infecciones secundarias y mejorando su estado inmunitario. Por lo que no existe un tratamiento que cure la enfermedad en su totalidad. Su tratamiento se basa en el uso de antivirales, así como de antibióticos tópicos para tratar las queratitis herpéticas ulcerativas. 

Prevención y vacunación

La vacunación contra el herpesvirus felino proporciona inmunidad frente a la enfermedad. Sin embargo, en ocasiones los gatos vacunados se pueden enfermar presentando síntomas más leves e incluso asintomáticos. Es importante resaltar que el herpesvirus felino no se puede contagiar a los humanos ni a otros animales, debido a que es una enfermedad exclusivamente de los gatos.

VIF (Virus de Inmunodeficiencia Felina) también conocida como sida de los gatos, la inmunodeficiencia felina es un retrovirus que debilita su sistema inmune, siendo más susceptibles a contraer otras enfermedades. La forma de transmisión más frecuente es por la mordedura de animales infectados, ya que la saliva contiene gran cantidad del virus.

Debido a que el sistema inmune es muy importante en el control del cuerpo sobre las células cancerosas, los gatos con VIF presentan un alto riesgo de esta enfermedad. Además de complicarse con infecciones por otros virus, bacterias y parásitos como Toxoplasma gondii o hemoplasmas.

los síntomas del Virus de Inmunodeficiencia Felina son lentos de actuar, por lo que los gatos se pueden infectar sin mostrar síntomas de la enfermedad. Cuando las sintomatologías empiezan aparecer, pueden convertirse en enfermedades persistentes o problemas intermitentes. Aunque las manifestaciones clínicas del VIF no son específicos, se pueden incluir: 

  • Fiebre.
  • Bajo nivel de actividad y apetito.
  • Enfermedades asociadas a las encías, como llagas en la boca.
  • Pérdida de peso.
  • Ganglios linfáticos inflamados.

El tratamiento se basa en minimizar el impacto de la enfermedad en los gatos, ayudando a prevenir otros virus y bacterias.

Por otra parte, como los gatos con VIF están inmunodeprimidos, el cuidado rápido y efectivo de las infecciones secundarias es primordial para su salud. Para este tipo de enfermedades, el uso prolongado de antibióticos es lo más utilizado.

Prevención y control.

Aunque existe una vacuna para el Virus de Inmunodeficiencia Felina, no hay suficientes datos que validan su eficacia por lo que la vacunación no es recomendable. La mejor forma de evitar el virus, es mantener a los gatos en el interior y lejos de aquellos potencialmente infectados. 

Es importante recordar que los síntomas del VIF tardan en aparecer, por lo que los gatos aparentemente sanos pueden tener el virus e infectar a otros. Es por esto por lo que debemos examinar a nuestras mascotas anualmente, en especial a aquellos gatos que les gusta salir de casa sin supervisión.

La rinotraqueítis es una enfermedad altamente contagiosa, la cual causa inflamación en la nariz y tráquea de los gatos. Los principales responsables de esta enfermedad son el herpesvirus y el calicivirus felino, afectando a todos los gatos, en especial a aquellos no vacunados.

Este virus se propaga con gran facilidad mediante las diminutas gotas que el gato disemina al estornudar, así como las lágrimas y la mucosidad de la nariz. Esto se debe a que dichas partículas provienen directamente del gato infectado y se pueden alojar en la ropa de una persona o en cualquier otro objeto utilizado por el gato. 

En su mayoría los gatos con rinotraqueítis se recuperan de la enfermedad. Sin embargo, se convierten en portadores y propagan el virus sin muestra de síntomas, actuando como un foco de infección para los demás gatos.

La rinotraqueítis es una enfermedad clásica forma parte del grupo de las enfermedades virales en gatos. Esta patología afecta generalmente a los gatitos más pequeños, comenzando con estornudos y los siguientes síntomas:

  • Fiebre.
  • Pérdida del apetito.
  • Apatía.
  • Lagrimeo y mucosidad nasal.
  • Goteo de orina cuando termina de orinar.
  • Úlceras bucales, especialmente en los calicivirus felinos.

En caso de producirse una infección bacteriana secundaria, se puede presentar mucosidad abundante, espesa y opaca. Esta mucosidad puede tapar la nariz y formar una costra, así como otros síntomas respiratorios.

El tratamiento administrado para este tipo de virus va dirigido a mantener en lo posible el estado general del animal. Es un tratamiento de apoyo basado en antibióticos, para eliminar y controlar las posibles infecciones secundarias causadas por las bacterias.

Es importante adicionar medicamentos para controlar las secreciones nasales, la acumulación de líquido en los pulmones y la obstrucción de los senos nasales. Además de instaurar un tratamiento de reposición de líquidos y electrolitos, en caso de presentar deshidratación.

La prevención de esta enfermedad se basa en la aplicación de la vacuna, formando parte de su primer esquema de vacunación. Gracias a su implementación, ayuda a reducir la gravedad de la enfermedad, pero no siempre impide la infección o evita que los gatos se conviertan en portadores. La vacuna de la rinotraqueítis felina debe ser reforzada según el programa de vacunación establecido por el veterinario. 

El complejo respiratorio felino es un grupo de virus causantes de diversos síntomas respiratorios como la secreción nasal, estornudos y dificultad para respirar. Es una enfermedad común en los gatos jóvenes, viejos e inmunosuprimidos, que puede ser crónica y llevar a la muerte por infecciones secundarias, desnutrición y deshidratación.

Se transmite por contacto con gatos infectados, siendo más frecuente en ambientes con gran concentración como criaderos felinos, centros de acogida y colonias de gatos salvajes.

Síntomas

Los síntomas del Complejo respiratorio felino incluyen:

  • Estornudos.
  • Descarga nasal y ocular.
  • Conjuntivitis.
  • Pérdida de apetito.
  • Fiebre.
  • Depresión. 

En ocasiones, se pueden observar úlceras en las córneas, así como babeo excesivo por úlceras en la boca de los gatos afectados. 

El tratamiento del Complejo respiratorio felino incluye antibióticos para controlar las infecciones secundarias, así como medicamentos para frenar la secreción nasal.  Además, también es importante una buena alimentación y en casos de deshidratación, terapia con fluidos intravenosos por catéteres.

Ante estas enfermedades, siempre debemos mantener a nuestra mascota en un ambiente caliente y confortable. Los riesgos de desarrollar el Complejo respiratorio felino disminuyen al cumplir el programa de vacunación adecuado para tu mascota. Esto se debe a que las vacunas estimulan el si

Para prevenir las enfermedades virales en gatos, es muy importante seguir el esquema de vacunación de tu mascota desde cachorro y vacunarse anualmente. Aunque no son 100% efectivas, debido a las nuevas cepas y mutaciones, son de gran ayuda para reducir las posibilidades de infección y propagación del virus. 

Publicado el 29-11-2024.