Este 26 de agosto fue detenido un sujeto que dejó inconsciente a la canina Kiara. Ella está fuera de peligro y él fue arrestado y trasladado a la delegación policial de Zapotitán. Las reformas de la Ley de Bienestar Animal han permitido que la autónoma sea más severa ante casos donde se violenta a los animales.
En menos de 24 horas, el Instituto de Bienestar Animal (IBA); coordinado con la Polipet, unidad de la Policía Nacional Civil (PNC) que vela por los animales, logró la captura de dos personas que infringieron la Ley Especial de Protección y Bienestar Animal y causaron daños, y hasta la muerte, de unos perritos. El primer hecho ocurrió en Ilopango y el segundo en Ciudad Arce, La Libertad.
Un fragmento de video donde se ve a una perrita en mitad de la calle con su cuerpo arqueado y respirando con dificultad fue la prueba que sustentó una denuncia que llegó a la autónoma. Los equipos técnicos y veterinarios se desplazaron al Barrio La Esperanza, en Ciudad Arce, para investigar y realizar los debidos procesos frente a la violencia animal que había ejercido un hombre contra el animal de compañía.
Las investigaciones revelaron que la perrita Kiara fue agredida por el vecino de sus tutores, un hombre que se sintió amenazado por la canina, pensó que lo mordería y no dudó en agredirla hasta dejarla inconsciente. Pero esa no fue su única insensibilidad, también trató de “comprar su inocencia con una miseria de $30”, según citó en Twitter el presidente de IBA, Guillermo Hasbún.
De acuerdo con los artículos de la ley y el Código Penal, todo hecho de crueldad y maltrato hacia un animal es castigado administrativa o penalmente. Pero en algunos casos, las penas pueden aumentar hasta en una tercera parte si hay ensañamiento o hay niños involucrados, y eso ocurrió en esta ocasión debido a que el agresor cometió la acción frente a un menor de edad.
El presidente de la autónoma ha sido enfático en que todos aquellos salvadoreños que causen dolor o la muerte a un animal deberán recibir todo el peso de la ley. “Quiero dejar claro que no permitiré ningún acto de violencia. Estas acciones son castigadas por nuestra ley…”, mencionó Hasbún; por lo que los equipos técnicos y veterinarios de IBA responden y atienden cada llamado para hacer justicia por aquellos más indefensos.
No solo el proceso de detención debe ser vigilado por los equipos del IBA, también los animales son exhaustivamente revisados cuando han sido víctimas de violencia. Así que mientras los agentes de la Polipet, el CAM y el equipo operativo levantaban actas, Kiara fue examinada por el médico veterinario de la institución, quien determinó que la perrita estaba fuera de peligro.
El Instituto de Bienestar Animal sigue vigilante de que las instituciones del estado cumplan la ley, pero también está firme en sancionar a todos aquellos que sean negligentes y crueles con cualquier ser vivo.
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